Trate de poner las manos detrás de la espalda y balancear el peso desde los dedos de los pies hasta los talones repetidamente. Además, mire alrededor de la habitación y rásquese la cabeza o la oreja de vez en cuando.
Si te muerdes las uñas, muerdete las uñas, si no, haz como si lo fueras. Pero recuerda ser convincente.
Tartamudea un poco cuando hablas; como que tropiezas con tus palabras. Si no puedes tartamudear, entonces simplemente di «um» o «uh» antes, en el medio, y después de decir algo.
Mueve los ojos alrededor, como si estuvieras buscando una salida. Busque en todas partes excepto en la persona con la que está hablando. MÃrese los zapatos, mire la puerta o salga por la ventana. El altavoz pronto captará tu vibración.
Si está de pie, mueva su peso profusamente o deslice un pie a través del piso hacia adelante y hacia atrás. Si está sentad! o, trate de encorvarse e inclinarse hacia atrás en su silla al mismo tiempo. Es posible que desee mirar fijamente a sus manos y/o dar golpecitos con los pies juntos.
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